miércoles, 20 de septiembre de 2017

Tiempo

¿Desde cuándo perdimos por miedo a perder? No recuerdo la última vez que grité a los cuatro vientos que no soy cometa si no sonrío primero.


Mi niña interior me abraza cada noche porque no entiende que mis alas las guardase en un cajón, y es que supe que ser mayor llevaba riesgos, y no precisamente como accesorios.


Creces, lloras, lloras, hasta que te hartas y aguantas, porque no queda otra, porque eres tú contra tus demonios, y a veces solo tú.


Y, cuando por fin sonríes, es cuando el tiempo pasa, rozándote la mano, queriendo llamar tu atención. Quizás ahora entiendo porqué de pequeña me protegía con las sábanas.


Cuanto más tardemos en darnos cuenta que luchar no es una condición, sino una forma de vivir, entenderemos que el tiempo no pretende ganarnos, sino darnos una lección.


Banda sonora

No hay comentarios:

Publicar un comentario