sábado, 30 de septiembre de 2017

Solo una vez más

Seguimos nuestros pasos como si no supiésemos a dónde ir, como si la voz de nuestra conciencia nos hiciese dudar, borrando huellas donde nacieron recuerdos, y olvidando a personas por las que lo hubiésemos dado todo.


El día a día es una tarea realmente complicada, sueños escondidos bajo la almohada, palabras que se contradicen con nuestras lenguas, el 'Si te he visto, prefiero hacerme la loca', nuevas ilusiones que nos comen por dentro, y una amplia sintonía de miedos a los que nos aferramos por no querer alzar algo más que la voz en cualquier circunstancia que nos haga rebelarnos.


Prefiero pecar de osada a cobarde en un mundo donde nadie arriesga porque prefiere la comodidad de un pasado tóxico a empezar a quererse. Que no digan que, a pesar de todo, no se intentó, porque hay guerras que nunca se olvidan, las cicatrices son su seña.


Y, aunque el destino se tuerce, y el camino se nuble, la meta es la misma; solo se necesita un impulso para seguir adelante, y creer, porque hay guerras que forman parte de nuestra paz interior.


Banda sonora

domingo, 24 de septiembre de 2017

Humana

Me cansé de ser la mala de la película, de abrazar a quienes no dudaron en darme la espalda, y perdonar tormentas que me dejaron empapada.


Puede que vaya con lentitud, al ritmo que me permita el tiempo, pero, de algún modo u otro escaparé, seguiré y no me daré la vuelta. Sé mirar al frente aunque me llamen a gritos.


Mis padres me enseñaron a querer con el corazón en el puño, que los defectos son pequeños hilos sueltos a los que no hay que prestarles atención, porque, cuando un peluche me gustaba de pequeña, solo sabía mantenerlo a mi lado. Y sigo haciéndolo.


Hay quienes nos abandonarán como juguetes rotos, y otras que nunca dejarán de querernos, aunque a veces nos cueste soportarnos, aunque seamos lluvia en mitad del desierto.


Soy humana, igual que tú.



Suficiente

¿Ser suficiente? Hay cuentos cuyo final no se conoce a si mismo, y otros pocos se quedaron en suspiros.
Tanto por lo que soñar, y acabas encontrándote a ti misma entre escombros de una realidad donde las ilusiones son fantasmas del pasados.
Sigues, abarcas, creces, luchas, pero no te complementas, ¿Dónde está la fuerza de tus ganas?
Quizás, lo que tanto añoras, lo que te acaricia en la palma de su mano, mientras juega a eternidad, sea el amor propio que arde a contracorriente.
Primero vas tú; porque no hay meta a la que no se llegue con osadía, incluso el ser correspondida.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Errores

Sinceramente, llevo coleccionando errores como cartas a Julieta, y es que hay raíces imposibles de arrancar.


Me han consumido y angustiado, haciéndome fuerte a contracorriente y, sobre todo, a echar de menos. Todas mis canciones tristes están inspiradas en ellos.


¿Puede un error tatuarse en tu alma de tal manera que, a pesar de dar la mejor versión de ti, mantiene la herida abierta? Quisiera poder borrar la tinta de tantos recuerdos.


Jamás terminaré de recomponer las piezas de mi sonrisa, y es que desearía empezar de nuevo donde acaban mis errores, y comienza la comodidad de otra persona, sin tener miedo de perderla.


Ojalá caminar de 0, y no huir del perdón propio. Hay guerras demasiado internas.


Banda sonora

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Tiempo

¿Desde cuándo perdimos por miedo a perder? No recuerdo la última vez que grité a los cuatro vientos que no soy cometa si no sonrío primero.


Mi niña interior me abraza cada noche porque no entiende que mis alas las guardase en un cajón, y es que supe que ser mayor llevaba riesgos, y no precisamente como accesorios.


Creces, lloras, lloras, hasta que te hartas y aguantas, porque no queda otra, porque eres tú contra tus demonios, y a veces solo tú.


Y, cuando por fin sonríes, es cuando el tiempo pasa, rozándote la mano, queriendo llamar tu atención. Quizás ahora entiendo porqué de pequeña me protegía con las sábanas.


Cuanto más tardemos en darnos cuenta que luchar no es una condición, sino una forma de vivir, entenderemos que el tiempo no pretende ganarnos, sino darnos una lección.


Banda sonora

Fuerte

Eres fuerte, jamás lo pongas en duda, aunque tus miedos sean más grandes que tus ganas, y es por eso que te atas a todo lo que se da por hecho.


Eres fuerte, aunque calles más que grites, que tus pensamientos no se entiendan, y prefieras no besara ser amada.


Eres fuerte, aunque duelas, rozarte el alma haría que todas las canciones cobrasen sentido.


Y, ante todo, inevitable y hermosamente, eres la manera más complicada de decirle al mundo que esto es solo el comienzo.

Te echo de menos

El tiempo grita. Yo te echo de menos.


Quisiera evitar que cada lugar tenga un recuerdo, que todos los semáforos me indiquen el camino hacia ti, y decida dar media vuelta para evitar hacerte daño.


No hay rostro en el que no busque tu nombre, o ese regalo que me provocó tantos insomnios, y tardé tantos miedos como ganas en dártelo.


Desearía enfrentarme a lo que no pude callar, y que el tiempo me permitiese una prórroga, porque de tantas veces que me equivoqué, acabé por acostumbrarme a no importarte.


Y duele, dueles, por cada dilema que compartimos, por no ser lo suficientemente buena ante cadenas tóxicas que no dejan de tirar de ti. Sé fuerte, luchadora.


Perdóname, por todo, por mí, por ti, por echarte de menos, y no tener la voluntad de decírtelo.


Me cansé.


Banda sonora

¿Término medio?

Nada de términos medios, hay quienes te valoran; hay quienes no.
Y no sé qué impacta más: Ser columpio para todos, o que nadie quiera impulsarse contigo.

Sueños

Hay sueños que desvelan ganas de luchar, acarician miedos, susurran osadía a cada poro del tiempo.
Hay sueños que lloran por otros, haciéndose imposibles, descosiendo oportunidades.
Hay sueños que sonríen, y cualquiera en su sano juicio querría seguir durmiendo en ojeras donde el cielo decidió posarse.
Tantos sueños que jamás dejaría de soñar despierta, me encantan, y es que, mis favoritos, son los sueños hechos personas.

Comienzo

Decidí que era menos complicado expresar lo que siento si lo bordo en escrito.
Por eso tú me lees, y yo me dejo llevar.