Recuerdo

Creo que me he vuelto a romper. Ni siquiera he aprendido a reconstruirme. Soy débil. Soy cristal.

Necesito escribir cada vez que siento que el aire es una cuchilla que corta hasta los suspiros de mi alma.

Desearía ahogar todos estos putos miedos, todas estas putas dudas de mi misma. Desearía tanto cambiar, renacer, no sentir que el abismo es solo un paso a apagarlo todo.

Todos somos fuertes, tan jodidamente infranqueables que una bala es solo risa para nuestro pecho, y en cambio llega el final del día y solo nos queda ser humanos. Soy humana.

Ojalá sentirme más que suficiente para ella, y no abrirle la puerta a mis demonios cada vez que haya un recuerdo que quiera destruirme.

Ojalá ser corazón de hierro y no de papel.

Tiempo.

Mi trébol

Estoy enamorada de ti. Ojalá el universo me dejase gritarle que no hay rumbo fijo si no es a tu lado; que las constelaciones se apagarían si te vas, y que solo soy un corazón con ganas eternas de ti.


Te quiero. No hay día que no sueñe con verte; morirme en tu boca y renacer en tu pecho, eres el ancla que me mantiene a flote.


Te necesito. Voy a la deriva de los recuerdos, y vivo con miedos que me ahogan lentamente; marea es el nombre que engloba tu silueta, no sé qué sería de mi sin ti.


Te echo de menos. Acabo de sentir a mi alma llorar, me encoge el pecho lentamente, es como si todos los puzles se resolviesen con tu sonrisa. No puedo perderte, me niego a soñar despierta, cuando todo lo que necesito es que seamos nuestras. Mi sueño hecho realidad eres tú.


Preciosa, te juro que todos esos días malos los convertiré en golondrinas que vuelen lejos, que todos tus miedos sean su sustento, y tú seas tan libre y feliz que ni el aire pueda alcanzarte.


Ojalá te quedes conmigo, porque, desde que te conocí, el destino tuvo claro que tus manos y las mías estaban hechas para amarse. Eres la unión de todas las canciones de Marwan.


Estoy completa, increíble e irrevocablemente loca por ti, y lucharía contra todos los demonios que nos impidiesen ser, te regalaría rosas llenas de vida, y pondría al mundo patas arriba si eso nos lleva a sentirnos.


Eres mi trébol, cariño, la suerte nos hizo hilo rojo.


Te amo.